Gastón Soublette: Arte, Naturaleza y Educación

En un mundo cada vez más desconectado de su entorno natural, es crucial revisitar las reflexiones de los sabios que han dejado un vacío en nuestra tribu. Extrañaremos las palabras y los valores coherentes de Gastón Soublette, quien nos invitó a contemplar la profunda relación entre el arte, la naturaleza y la educación. A través de su mirada, podemos vislumbrar la necesidad de una educación alternativa, si esa que se tenemos fuera del aula y se encuentra en el hombre, en la naturaleza, la belleza y el arte, y que compartimos en nuestro viaje por la vida, una que nos re-conecta con nuestra esencia y con el mundo que nos rodea. Aquí recopilamos algunos de sus principios basados en sus palabras en "Arte y Naturaleza", una publicación del Instituto de Estética de la Universidad Católica de Chile.

La Belleza Inherente a la Naturaleza

Soublette nos recuerda que la naturaleza, en su perfección y congruencia, es intrínsecamente bella. A diferencia del arte humano, que está sujeto a las limitaciones y frustraciones de la concepción y la realización, la naturaleza proyecta sus formas vivas en una armonía total con sus arquetipos. Esta visión nos invita a reflexionar sobre cómo la educación puede fomentar una apreciación más profunda de la belleza natural, no solo como un elemento estético, sino como una manifestación esencial del ser.

El Arte como Servicio a la Existencia

Para Soublette, la verdadera obra de arte es aquella que se inserta en el contexto de la vida de los pueblos como un elemento necesario, un servicio proyectado a la existencia por la voluntad de la vida. Esta idea nos desafía a repensar el papel del arte en la educación, no como un mero adorno o entretenimiento, sino como una herramienta para conectar a los estudiantes con su entorno, su cultura y su propia creatividad.

La Necesidad de una Educación Integrada

Soublette critica la separación entre lo útil y lo bello que se ha producido en la cultura occidental desde la era industrial. Esta separación ha llevado a una desvinculación del artista de la comunidad laboral y a una concepción del arte como un producto elitista y discutible. En contraposición, Soublette aboga por una educación que integre el arte y la naturaleza en la vida cotidiana, que fomente la creatividad, la sabiduría y la conexión con el mundo que nos rodea.

¿Qué implicaciones podría tener el pensamiento de Soublette para una educación alternativa?

• Reconexión con la naturaleza:→ 🌲👣🌞Promover actividades al aire libre, el contacto directo con la naturaleza y la comprensión de los ciclos naturales.
• Integración del arte en todas las disciplinas:→ 🧠➕🎭📐📚Utilizar el arte como una herramienta para el aprendizaje en áreas como las ciencias, las matemáticas y las humanidades.
• Fomento de la creatividad y la intuición:→ 🎨✨🌀🤯Valorar la expresión individual, la experimentación y la exploración de nuevas ideas.
• Desarrollo de la sabiduría y la ética:→ 🤔❤️🌍⚖️Cultivar el pensamiento crítico, la empatía y la responsabilidad social.
• Conexión con la comunidad:→ 🏘️🫂🌱💬Promover proyectos colaborativos que involucren a la comunidad y que aborden problemas sociales y ambientales.

El pensamiento de Gastón Soublette nos ofrece una valiosa guía valórica para reimaginar la educación en un mundo que necesita urgentemente una re-conexión con la naturaleza, el arte y nuestra propia humanidad. Al integrar estas reflexiones en la práctica educativa, podemos cultivar una nueva generación de individuos creativos, conscientes y comprometidos con la construcción de un futuro más justo y sostenible.

Para profundizar en el texto "Arte y Naturaleza" de Gastón Soublette  te proponemos explorar algunas ideas que hoy pueden cobrar mayor sentido cuando observamos una intrincada relación entre la estética, la naturaleza y la creatividad humana, desafiando las concepciones modernas del arte y abogando por una reconexión con una visión más holística y esencial. 

I. Belleza de la Naturaleza vs. Arte Humano Falible 🌿✨🎨🤔

Soublette comienza estableciendo una distinción fundamental: la naturaleza, en su intrínseca armonía y congruencia, posee una belleza absoluta, ajena a las carencias y frustraciones que afectan la creación artística humana. Las formas vivas de animales y plantas, así como los elementos del orden planetario, son manifestaciones de una perfección que trasciende la valoración estética en el sentido convencional.

En contraste, el arte humano es falible, susceptible de valoración y crítica, lo que abre la puerta a obras de escaso o nulo valor. Esta falibilidad se debe a las limitaciones inherentes a la concepción y realización humanas, marcadas por la insuficiencia y la frustración.

Soublette plantea una pregunta crucial: ¿qué distingue una obra de arte necesaria de una construcción sonora inútil? La respuesta reside en la inserción de la obra en el contexto de la vida de los pueblos como un elemento vital, como un ser vivo proyectado a la existencia por la voluntad de la vida. La verdadera obra de arte se define por su analogía con el quehacer de la naturaleza, por su capacidad para resonar con las necesidades y aspiraciones de la comunidad.

Soublette explora el proceso creativo, señalando que la concepción de la forma que es la obra de arte tiene su origen en la intuición y la revelación, más que en la razón y la invención. Platón es citado como un filósofo que desarrolló esta idea, otorgándole un carácter mitológico que, según Soublette, encuentra equivalentes psicológicos en la investigación contemporánea.

Soublette critica la noción de "arte inventado" promovida por Strawinsky, que busca desacralizar el proceso creador y definirlo en términos de pura elaboración consciente. En contraposición, Soublette rescata la idea de la inspiración, de la acción de los dioses en el quehacer del artista, como un ingrediente nativo e impalpable esencial para la creación de obras significativas.

IV. Psicología Profunda y Proceso Creativo 🧘‍♂️💭🌊🎭

Soublette recurre a la psicología profunda para aclarar el verdadero carácter del proceso creador. Cuando es auténtico, el proceso creativo se define como la acción de una conciencia psicológicamente integrada, es decir, un acto de elaboración consciente fundado en la afluencia creativa del inconsciente. La gratuidad y la arbitrariedad de las obras de escaso valor son, en realidad, modos de designar el puro trabajo de elaboración consciente desvinculado de la necesidad que conlleva un impulso inicial profundo.

Soublette destaca la importancia de la capacidad del artista (y del ser humano en general) para captar el "sentido del mundo" y situarse debidamente en el flujo del movimiento universal. Este flujo se manifiesta en lo orgánico, lo psicológico y lo existencial, y su comprensión requiere una integración plena del hombre al cosmos.

La libertad, en este contexto, no se define como una disponibilidad plena del propio ser, sino como una vinculación del pensar y del actuar con el sentido del mundo que precede al hombre y ha proyectado su existencia.

Soublette explora la concepción del orden universal presente en Platón, Confucio y otras figuras sabias de la antigüedad. Este orden se basa en la existencia de un ámbito trascendente o inteligible que precede a otro ámbito contingente o sensible. Confucio, en su comentario al I Ching, afirma que "todo cuanto existe ha estado antes en forma de idea por realizarse".

La debida inteligencia del movimiento universal reside en una integración vital al mismo, en una captación existencial del sentido del mundo, un concepto que Soublette relaciona con la "metanoia" griega, que significa ir más allá de la mente.

Soublette establece una relación entre el arquetipo (que precede a la creatura) y la noción de perfección y naturaleza. La congruencia entre el arquetipo y la creatura reside en el valor de las creaturas, mientras que la incongruencia genera imperfección y desgracia.

En esta concepción del mundo, el quehacer de la naturaleza y el quehacer humano se entrelazan, ya que el acto creativo humano es análogo al proceso natural, una irrupción de la creatividad de la vida en la acción del hombre.

Soublette menciona el ideal luterano del artista, que cumple su deber de estado si halla un lugar en la comunidad laboral donde pueda trabajar. Este ideal, epígono de la concepción comunitaria del trabajo propia de la Edad Media, encuentra su máxima expresión en Juan Sebastián Bach.

Sin embargo, Soublette señala que el arte que supone un público receptor o consumidor y, por ende, el juicio de una crítica, es un fenómeno cultural tardío que implica la desvinculación del artista de la comunidad laboral.

Soublette contrapone la época en que lo bello y lo útil no estaban separados, en la que el arte no era elitista y el artista estaba plenamente integrado a la comunidad laboral, con la época en que lo bello se separa de lo útil, generando un arte discutible y un artista aislado.

En la primera situación, el arte es la expresión del cuerpo social, y existe una sapiencia difusa que permite una empatía básica entre la obra y la comunidad. En la segunda, surge "lo estético" y se crean obras destinadas a cumplir una función estética, desvinculadas de la vida cotidiana.

Soublette establece una diferencia entre el arte del Medievo, que emana de una fe, y el arte del Renacimiento, que se sustenta en una racionalidad previamente formulada. La fe confiere seguridad metafísica, certidumbre intuitiva y un prodigioso dominio del lenguaje estético, mientras que la racionalidad conduce a obras cuyo substrato cultural es un sistema de ideas creado a la manera de una aventura personal del artista.

Soublette explora el significado de "existir" como "ser fuera", como manifestación del ser. Toda manifestación revela al manifestado, que en sí continúa siendo inmanifestado. El verdadero carácter de la manifestación reside en traducir algo desde lo invisible a la sensibilidad y la conciencia del hombre, manteniendo siempre la conexión con lo inefable e infinito.

Soublette afirma que si la belleza es consustancial a la manifestación del ser, la captación de la belleza se constituye en dimensión básica de la conciencia y condición misma de la empatía entre el hombre y el entorno. Esta empatía hace de toda relación con el medio un acto de amor, ya que la dimensión estética es el eros de la conciencia.

Soublette plantea la pregunta de qué es lo no bello y de dónde surge la posibilidad de su existencia. Lo inestético, invariablemente producido por la mente del hombre, es aquello que no corresponde al proceso de la manifestación del ser en la naturaleza. La "calva inteligencia" (Spengler) y la inhibición del impulso creativo generan la inestética y la artificialidad.

Soublette concluye reflexionando sobre las perspectivas futuras del arte. El problema del arte es, en última instancia, el problema del hombre. El diagnóstico psicológico del hombre moderno revela un "monoteísmo de la conciencia" que conlleva la desvinculación interior con la propia creatividad inconsciente y la imposibilidad de captar y vivenciar la totalidad.

BIBLIOGRAFÍA

📚 Obras y ensayos de Gastón Soublette

• Soublette, G. Arte y Naturaleza. Reflexiona sobre la belleza intrínseca de la naturaleza frente a la falibilidad del arte humano, así como sobre el carácter "necesario" del arte auténtico.
Instituto de Estética de la Universidad Católica de Chile
• Soublette, G. La poética del acontecer. Ensayo donde explora la relación entre la creación artística y los procesos vitales.
• Soublette, G. Cartas públicas. Ideas y reflexiones. Publicado en 2019, contiene reflexiones actuales sobre arte, sociedad y cosmovisión.

📚 Libros vinculados a su pensamiento

• Soublette, G. El Cristo preexistente (2016). Aborda arquetipos simbólicos, estética espiritual y educación del ser.
• Soublette, G. Manifiesto. Peligros y oportunidades de la megacrisis (2020). Incluye una reflexión sobre reconexión con la naturaleza, ética ecológica y educación ambiental

📝 Fuentes secundarias y análisis

• “En recuerdo de Gastón Soublette: en busca del sabio ancestral de Chile” (UC Noticias, mayo 2025). Releva su enfoque educativo, su vínculo con la tradición oral y su integración de la naturaleza y la sabiduría ancestrales.
• “Todavía es tiempo de que abras tu ojo”: el legado ambiental de Gastón Soublette (Woman Times, junio 2025). Destaca su pensamiento ecológico, educativo y su relevancia para la crisis ambiental contemporánea.
• Columna de opinión: “Gastón Soublette: un intelectual de lo sagrado” (UACh, mayo 2025). Analiza su defensa del arte con sentido ético y educativo, y su mirada crítica al racionalismo moderno.